lunes, 7 de noviembre de 2011

MINICUENTO

Hechizo del tiempo

 


Penso que se había detenido, por ese motivo lo observo un largo rato, pero no, sin ninguna explicación el viejo reloj comenzó a funcionar hacia atrás ese mediodía. Intento con darle cuerda y ponerlo en hora, pero rápidamente las manecillas retornaron a la posición en que se encontraban y continuaron su lenta marcha en sentido inverso. Trato de no prestarle atención buscando distracción en un libro, pero inconscientemente volvía a quedarse hipnotizado con el caprichoso andar de su enloquecido reloj, haciendo miles de conjeturas que comenzaron poco a poco a conducirlo hacia las deducciones mas insólitas, se le ocurrió de pronto que el tiempo podría realmente estar corriendo hacia atrás y observando una marchita rosa comprobó su invariable proceso de muerte, entonces su propia vos resonó en su cabeza como un presagio macabro, “el reloj esta marcando mi hora final” y paralizado por el pánico se quedo el resto del día contemplando el deambular inverso de las manecillas. Por un momento, cuando marco las seis de la tarde, todo pareció estar en su lugar al compararlo con su reloj de pulsera, pero los segunderos siguieron barriendo los cuadrantes en dirección opuesta, el viejo reloj continuo con su cuenta regresiva y el tratando de descifrar, en tortuosa espera,  cuando se acabara su tiempo.
Llegando la hora cero estaba convencido que era el fin, cada segundo fue eterno al aproximarse al numero doce dando la sensación de latir y justo a la media noche la alarma sonó estrepitosamente, su corazón pareció detenerse, pero el que se detuvo fue el reloj y nada sucedió, solamente dejo de funcionar. De pronto todo estuvo claro, busco un abrigo, encendió un cigarrillo y de salida tomo el reloj y lo arrojo a la basura.
A lo lejos se lo oyó decir............ ¡ que boludo!.